
Calendarios
Etimológicamente la palabra calendario proviene de la palabra latina Kalendae, que significa el primer día de cada mes. El calendario más antiguo conocido fue hallado en un monumento mesolítico en Aberdeenshire, Escocia por arqueólogos británicos. Se cree que data de alrededor del año ocho mil a.C., y mide el tiempo a partir de las fases del Sol y de la Luna.
Los egipcios elaboraron el calendario más preciso de la antigüedad, al establecer la duración del año en un total de 12 meses de 30 días cada uno al que añadían 5 días complementarios que ajustaban casi a la perfección la duración del año trópico. No era así sin embargo con los calendarios babilónicos, griegos o romanos, cuyos cálculos distaban mucho de ser ciertos, viéndose obligados a realizar continuos ajustes, si tenemos en cuenta que un calendario no es otra cosa que una forma de organizar el tiempo para lograr que los ciclos naturales como son las estaciones coincidan exactamente cada año el mismo día.
Así por ejemplo los romanos llegaron a acumular un error tal que el comienzo del invierno señalaba el de la primavera. Fue el emperador Julio Cesar quien en el año 46 ac encargó al astrónomo Sosígenes la elaboración de un nuevo calendario. Este no hizo otra cosa que aplicar el calendario Egipcio, al que añadió un día más cada cuatro años, creando los años bisiestos, En su honor al mes que llamaban Quintilis se denominó a partir de entonces Julius (Julio). Después del asesinato de Cesar y por error durante varios años se estuvo aplicando el año bisiesto cada tres.
Fue esta vez el emperador Augusto quien se encargo de hacer la corrección y de ahí que al mes de Sixtilis le llamaron Augustus (Agosto). Al mismo tiempo dieron de forma arbitraria como comienzo de año al mes de Enero, ya que el 1 de Enero (Januarius) dedicado al dios Jano, celebraban fiestas en su honor, pero que desde el punto de vista astronómico es un día totalmente intrascendente.
El año del calendario Juliano duraba 11 minutos y 14 segundos más que el año trópico por los que acumulaba un error de 1 día cada 128 años, de tal manera que en 1582 el error acumulado era de 10 días. El papa Gregorio XIII preocupado por que la Pascua no coincidía con el inicio de la primavera, mandó ajustar el calendario al astrónomo Cristobal Clavius (1537-1612) quien después de efectuar los correspondientes cálculos, recomendó al papa la resta de esos 10 días y así el 15 de Octubre pasó a ser el 4 de Octubre de 1582.
El calendario gregoriano es el actual y por el que prácticamente el mundo entero se rige. (Más información sobre el calendario y sus múltiples curiosidades en nuestro Blog).